El tiempo se agota para lograr un sistema alimentario justo. Ha llegado el momento de poner en primer lugar a los pequeños productores del sector primario.
Los pequeños productores locales no dejan de demostrar su resiliencia en una situación cada vez más crítica. No solo están soportando la subida de costes sin repercutirlos en sus productos, sino que cada vez les pagan menos por ellos. Mientras, asisten atónitos a una subida de los precios finales de la que sí se benefician los intermediarios. Ha llegado el momento de gritar #SOS Farmers.
Comercio directo con el agricultor a un precio justo
La Unión Europea se ha marcado como objetivo para 2030 lograr una producción de alimentos sostenible. Para ello ha puesto en marcha la estrategia “de la Granja a la Mesa” apoyada por la Directiva de la UE 2019/633, que ya debería haber entrado en vigor en la mayoría de países miembros.
Por un lado, a los granjeros se les pide que apuesten por el cultivo ecológico, que eviten el uso de plaguicidas y que reduzcan las pérdidas de nutrientes sin deteriorar la fertilidad del suelo (objetivos que se pueden conseguir a través de la agricultura regenerativa)
Por otro lado, el Comité Económico y Social Europeo insiste en recomendar que los operadores más débiles de la cadena alimentaria, especialmente los agricultores, obtengan un precio equitativo y justo que les permita percibir ingresos suficientes para invertir en desarrollar una producción sostenible.
El objetivo de la Unión Europea es claro: apoyar la transformación de los sistemas alimentarios europeos para que sean más sostenibles desde un punto de vista ambiental, económico y social, resilientes, justos e inclusivos. Y, sobre todo, para proporcionar a los consumidores europeos alimentos seguros que sean saludables y hayan sido producidos de manera sostenible.
Medidas contra el dumping en Alemania
Y hay países que no solo se lo han tomado al pie de la letra, sino que han ido más allá de las recomendaciones europeas. Por ejemplo, para Alemania la rentabilidad del agricultor es un asunto de Estado.
Además de la lista mínima de prohibiciones en el reglamento de la UE, la ley alemana contiene otras tres prohibiciones: los comerciantes no podrán devolver los bienes no vendidos sin pago; los costes de almacenamiento del comprador ya no podrán repercutirse en el proveedor; las tarifas de listado ya no se permitirán en el futuro si un producto ya está listado con el minorista.
Cuatro grandes distribuidoras controlan el 85% del mercado de alimentos en el país germano. Ya en 2020 la ex canciller alemana Angela Merkel les dio un toque de atención por las prácticas comerciales desleales que estaban llevando a cabo. Quiso asegurarse de eliminar el dumping y apoyar las relaciones justas entre intermediarios y productores.
España ha sido uno de los últimos países en acatar la Directiva y apoyar a los pequeños productores. Sin embargo, en la Granja de los Granjeros siempre han sido nuestra prioridad. Muchos granjeros y artesanos han dado un paso adelante para poner fin a la brecha que crea la venta a intermediarios, no solo por el beneficio inicuo que reciben, sino también por la devaluación de su producto (que es, ni más ni menos, que el fruto de su trabajo y de su vida).
Por eso, detrás del precio de un producto en Farmers Farm hay una historia de esfuerzo, valentía, compromiso, sostenibilidad y comercio justo.