Desde siempre en nuestra zona se ha escuchado el dicho “Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo”, y este año es cierto que hemos recibido el mes de junio con la esperada lluvia.
Un año sin lluvia y las graves consecuencias
Según datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las reservas de agua de España representan el 50,7% de su capacidad total, con 28.074 hectáreas cúbicas de agua[1]. Sin lluvias significativas, el volumen de agua disminuye día a día, con cifras alarmantes de la misma agencia meteorológica que muestran que solo en la penúltima semana de abril se perdieron 326 hectáreas cúbicas.
En el Altiplano de Granada al igual que en toda Andalucía, la sequía ha causado grandes problemas de producción en el campo. Dejando importantes pérdidas para los agricultores y ganaderos.
Campos de cereal, cítricos, árboles frutales (cerezos, melocotoneros…), almendros, pimientos, tomates… se ven afectados en su crecimiento y producción del fruto debido a la falta de agua y las altas temperaturas de los últimos meses.
Consecuencias de la sequía
La sequía se define como la condición de humedad del suelo por debajo de lo normal durante un periodo prolongado de tiempo.
La escasez de agua, tiene muchos efectos en la agricultura, como la reducción del rendimiento y la calidad, el aumento de los precios y la disminución de los ingresos de los agricultores.
Además de afectar directamente a los cultivos, la sequía también puede reducir la cantidad de agua disponible para el riego. Si un agricultor no dispone de agua suficiente para sus cultivos, es posible que tenga que reducir la superficie que planta o cambiar de un cultivo a otro que requiera menos agua.
Nuestros agricultores de fruta y verdura de temporada se han visto afectados por esta sequía, pero continúan poniendo todo su esfuerzo y dedicación en sus campos para sacar la máxima producción posible y poder compartirla directamente en vuestras mesas.
Comenzamos el mes de junio con lluvias en nuestro Altiplano de Granada, un respiro para nuestros jóvenes agricultores de verdura de temporada, cómo son Juan y Xio, Anita y Miguel o Joaquín y Maricruz, que siguen cuidando de sus cosechas para pronto poder ofrecernos tomates, calabacines, patatas.