El invierno ya está aquí y las primeras nieves han caído en el Altiplano de Granada. Esta semana cayó la primera nevada de la temporada en los campos de nuestros agricultores, y no podríamos estar más encantados.
En la zona norte de Granada, las sequías son uno de los eventos extremos que más pérdidas económicas causan cada año y representan un gran reto para nuestra sociedad. Se trata de un fenómeno meteorológico habitual por nuestra situación geográfica. Sin embargo, la emergencia climática está agravando este proceso, ya que hace que los periodos sin precipitaciones sean cada vez más intensos y duraderos.
“Los agricultores viven con cierta incertidumbre el inicio de año en el campo“
Maricruz y Joaquín, Anita y Miguel, Juan y Xio, Dani… son algunos de nuestros jóvenes agricultores que se dedican al cultivo de verdura de temporada, cómo son el tomate, calabacín, patata, ajos…
Todos ellos ya tienen sus terrenos listos para el invierno, los han estado preparando y aplicando técnicas de cultivo regenerativas durante todo el otoño y dejándolos listos para las primeras heladas y las recién llegadas nevadas. La bajada de temperaturas, lluvia y nieve, facilita la preparación de la tierra para comenzar en breves a plantar los productos.
Mientras, nuestros agricultores de árboles frutales, cómo son los almendros, nogales, pistachos… Aprovechan este tiempo para realizar labores de poda y labranza en sus campos, y preparan los árboles para el brote de la nueva cosecha.
El frío es duro, pero tiene muchas ventajas para el campo y el huerto, mata plagas, impidiendo su expansión en primavera. La humedad que genera la nieve facilita que las hojas que han ido cayendo durante el otoño aceleren su descomposición, aportando a la tierra todos sus nutrientes que en el futuro ayudarán al crecimiento de nuestras plantas.