Julio dio sus primeros pasos entre los nogales de su familia, a orillas del Río Castril. Y son estos nogales ecológicos, que necesitan casi medio siglo para crecer, la herencia que él quiere dejar a sus hijos y nietos.
El campo en El Peralejo está salpicado por un centenar de nogales, un cultivo regenerativo, que producen miles de kilos de nueces en cada cosecha, en octubre. Las nueces de Julio son únicas porque la forma de cultivo es 100% ecológica, sin uso de pesticidas, solamente con abonos orgánicos y con el caudal del Río Castril como única fuente de regadío, aprovechando eficientemente los recursos naturales del paisaje.
Además de su calidad, son sobradamente conocidos los beneficios de este fruto seco: bueno para la mente y para el corazón, fuente de proteínas, fibra, antioxidantes, minerales, vitamina B y vitamina E.
Para Julio como productor, es el mejor cultivo del mundo. Y anima a todos a probar las nueces y apoyar el proyecto.
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