Siguiendo los pasos de su familia en la horticultura, Dani es un joven agricultor de ajos ecológicos. Después de investigar y buscar un cultivo distinto que se diera bien en la zona, arriesgó plantando ajos ecológicos en toda su finca en Freila con un modelo de agricultura regenerativa.
En octubre y noviembre prepara bien la tierra de esta vega fértil junto al embalse del Negratín, huerta que contrasta con la tierra roja del desierto de Gorafe en el Altiplano granadino. La siembra se ha hace acompañada por los fríos de diciembre y la cosecha con el calor del verano en junio.
El ajo, además de muchas propiedades para la salud, tiene un alto valor nutricional y es un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea.
Dani, que durante todo el año trabaja en su finca de ajos, sabe que “sacará muchos” porque el mimo y el cuidado del cultivo es continuo. Y, gracias a Farmers Farm quiere hacerlos llegar a personas que valoren tanto el fruto como el trabajo.
Además tiene claro que cualquier granja debe contribuir a la protección de la naturaleza, además de producir cultivos comerciales. Y que la agricultura regenerativa, más que un modelo agrícola, es la mejor alianza para luchar contra el cambio climático y el hambre.
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